Los hongos, una categoría especial de seres vivos que no son exactamente plantas, tienen una gran importancia en la economía como fuente de alimentos, son agentes patógenos que provocan enfermedades en plantas, animales y humanos, agentes que matan a parásitos o echan a perder documentos, casas, muebles y alimentos. Los hongos están en todas partes, pero algunos destacan porque tienen mayor aprovechamiento o causan más daño. El penicillium, que se desarrolla en el pan es fuente de la actual penicilina; el Aspergilus crece en granos húmedos produce aflatoxina, una sustancia mortal. Un hongo, Bauveria es también el enemigo de la larva de la broca del café, una plaga que se come la pulpa y hace huecos en los granos aromáticos. En el plano alimenticio es el champiñón Agaricus el más conocido y comercializado, seguido de las setas, el hongo japonés shiitake, el huitlacoche del maíz, la trufa y una gran cantidad de hongos silvestres que cada año se recolectan y comercializan, estos son provenientes principalmente de bosques y llanos donde existe mucha materia orgánica. Cuando esta materia se acaba, se acaban los hongos. En Puebla hay una región cálido-seca que comprende más de 100 municipios en una línea que bordea desde Tochimilco, Atlixco, Tzicatlacoyan, Tecamachalco, Yehualtepec y Ajalpan, abarcando hacia el sur del estado hasta los límites con Oaxaca, Guerrero y Morelos. En esta región, sobre todo hacia lo más cálido abunda un arbusto llamado cazahuate cuyas hojas tienen forma de corazón, tallo grisáceo y flores blancas. Algunos pastores relatan que cuando sus animales, principalmente cabras, comen las hojas se vuelven locos; como que se ríen y descordinan sus movimientos. Esto se debe a la presencia de una sustancia llamada locoína. Sin embargo, los tallos se caracterizan por ser muy ligeros, se forman de capas de celulosa la cual se pudre con facilidad. Como leña sólo provoca humo, este hecho se aprovecha para extraer la miel de colmenas y panales debido a que ahuyenta a las abejas y avispas. Cuando los tallos, de grosor superior a 2 centímetros se pudren permiten el desarrollo de un hongo tipo seta, blanco de exquisito sabor que los campesinos recolectan durante la época de lluvias. Estos hongos se producen en el contacto del tallo con la tierra, en condiciones de sombra y humedad. Si se cuenta con humedad y sombra, entonces la producción puede hacerse durante todo el año. Sólo se requiere recoger tallos de cazahuate lo más grueso posible, desde 2 centímetros de diámetro, pero lo ideal es que sean más gruesos que el brazo. Se elije un espacio en el patio, cercado y allí se hace una excavación para enterrar el tallo acostado hasta un tercio de su grosor. Después se le pone pasto seco, paja, malla sombra o se hace una enramada. Se debe evitar que el sol haga contacto con los tallos. Posteriormente, con una regadera, a un sistema de microaspersion se riega por la mañana y por la tarde para que se desarrollen los hongos que se inoculan naturalmente. Muchos tallos ya traen honguitos formados que se ven como puntos blancos semejantes a cabezas de alfileres. En la comunidad Derramadero, Izúcar de Matamoros el señor Vicente López Torres tiene un módulo productivo de hongos de cazahuate y Raúl Jiménez en Chila de la Sal lo ha practicado, recomendando que se busquen tallos que ya se tengan los hongos formados aunque estén secos. Algunos campesinos ponen los tallos de cazahuate entre los surcos de sorgo y maíz durante las lluvias para obtener hongos. Cuando no hay ramas secas, se podan del arbusto y se ponen a secar. Nunca se debe contar toda la planta, solo algunas ramas para mantener la producción de hongos. Primero los utilizan para comer y los excedentes se venden en la región entre 40 y 50 pesos el kilogramo. Es por eso que considero que son una opción de alimentación y obtención de ingresos.
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